“Llevo practicando yoga 35 años de diferentes formas e intensidad. Y seguiré… seguiré porque cada vez que hago mi práctica aunque sea 15 min, me reencuentro conmigo misma, con mi verdad. Aportó salud a mi cuerpo en momentos graves, y me la sigue dando cada día. Me ayuda en medio del stress cotidiano a estar más serena y tratar mejor a los que me rodean y a mí misma. Y sobre todo aprendo a vivir con menor sufrimiento, a mirar de otra forma y a ser realmente más feliz.”

Y… esto es lo que brindo en las clases, la oportunidad de que otras personas puedan experimentar todo esto, a su forma, mediante esta maravillosa herramienta que es el camino del yoga.